miércoles, 20 de julio de 2011

Marc Navarro es la quinta baja: ya quedan 45

Marc Navarro Ceciliano, lateral diestro, 16 años recién cumplidos (2 de julio), miembro del cadete A del Barça, club al que llegó en 2002 (Benjamín B) procedente del Badalona, es la quinta baja de la Lista de los 50. El funcionamiento de los laterales en el Cadete A que dirige Francesc Xavier García Pimienta era especial: en los partidos de Liga se alternaban Marc Navarro y Pau Belana, pero en los grandes duelos (contra el Espanyol, por ejemplo) o en la Nike Cup que ganaron el pasado verano en Manchester, el titular siempre era Héctor Bellerín, el extremo que se reconvertía en lateral. Cuando empezó a saberse que Bellerín aceptaría la oferta del Arsenal, pareció seguro que Marc Navarro sería el titular del equipo y que se mantendría la próxima temporada.

No ha sido así y el club le ha dado la baja, con lo que Marc Navarro ha fichado por el Espanyol. Es un jugador alto (1,83 m) y con gran potencial físico. Posee una vocación ofensiva muy elevada, en ocasiones excesiva que le hace olvidar las coberturas defensivas, y un disparo enorme y bien colocado. Sin duda, no posee las brillantes condiciones táctico-técnicas de Bellerín, pero su baja me sorprendió dado que no parece haber un exceso de laterales diestros ahora mismo. Si bien por abajo llegan Dani Segura y Sergi Palencia para ocupar plazas del Cadete A, por arriba se ha ido el citado Bellerín y acaba de hacerlo Aitor Ruano, fichado por el Atlético de Madrid, después de que Adrià Escribano recibiera también la baja del club, así como Pau Belana, que ha recalado en el Espanyol.

Con la marcha de Marc Navarro, la Lista de los 50 quedó reducida a 45. Pero la sangría no ha terminado. A esas cinco bajas (Toral, Zalzman, Bellerín, Pol García Tena, Navarro) se unirá alguna más en los próximos días.

lunes, 18 de julio de 2011

Pol García Tena, la cuarta baja

La cuarta baja de la Lista de los 50 fue Pol García Tena, el central zurdo del Cadete A. Era titular indiscutido y, de pronto, desapareció del equipo. Dos meses más tarde, Pol me contó lo ocurrido:

“Hacia el mes de diciembre de 2010 tuvimos una reunión con el club para hablar de la renovación y estuvimos de acuerdo en aceptar las condiciones que ofrecían, pero estuvimos esperando que llegase el contrato y no llegaba. Durante el mes de enero empezaron a llegar ofertas de otros equipos. Buenas ofertas. Mucho mejores tanto en lo deportivo como en lo económico. La Juventus me presentó un proyecto de futuro deportivo en el que quedaba claro que confiaban en mi y me veían con posibilidades reales de alcanzar el primer equipo”.

El central planteó esa oferta al Barça para renegociar el contrato que seguía pendiente, pero el club, acertadamente o no, decidió no mover pieza y apartarle del equipo: “Lo que acabó de decidirme fue el hecho de que me apartaran de mi equipo. En esos momentos, pese a las evidentes diferencias contractuales, tenía muchas dudas. Es cierto que en mi posición había compañeros muy bien valorados, incluso más que yo, y que se hacía difícil llegar incluso al Barça B, pero al ser apartado me dieron el empujón definitivo: no podía disputar ningún partido, ni ponerme el chándal o ir en autobús con el equipo, ni siquiera entrar en el vestuario en día de partido. Mi interés nunca fue económico, sino deportivo porque el dinero no es, en este momento, mi prioridad, sino aprender mucho y forjarme un futuro”.

Pol precisa que no tenía quejas sobre el dinero que recibía del Barça: “No puedo quejarme porque yo había llegado de fuera, del Espanyol. Pese a ello, existían muchas diferencias entre los jugadores. El contrato que me ofrecía el Barça, según decía el club, era de la escala más alta”. Y que, por tanto, su decisión es básicamente deportiva: “La idea inicial en la Juve es formar parte del equipo juvenil aunque empiezo a entrenar con el Primavera (el segundo equipo). En función del rendimiento, la intención es conseguir acabar la temporada con el Primavera y también la siguiente. La apuesta de la Juve es que en 3 años pueda estar en la plantilla del primer equipo. Ya se verá; el tiempo lo dirá. Lo que sí tengo claro es que el proyecto que me han ofrecido es muy coherente con mi estilo de juego. Y lo que sea distinto espero poder aprenderlo para mejorar como futbolista”.

El central de Terrassa es consciente que la afición del Barça, después de la marcha de varios de sus promesas en los últimos años, no estará feliz con su adiós: “Yo no me siento ningún traidor. ¿Alguien puede dudar de que lo he dado todo cuando he vestido la camiseta del Barça? La afición del Barça, como cualquier otra, tiene sus preferencias y, en función de quien realiza una acción, se le valora de un modo u otro. La afición está en su derecho. Yo lo que quiero es agradecerle al club y a mis compañeros estos tres años de vida blaugrana, de los que destacaría el estilo de juego que he aprendido y que se desarrolla por igual desde el primer equipo hasta el fútbol base y que me ha permitido llegar a la selección española y que otros grandes equipos se interesaran por mí”.

Pol García Tena, la cuarta baja tras Jon Miquel Toral, David Zalzman y Héctor Bellerín. En la Lista de los 50 ya sólo quedan 46. Y acabamos de empezar.

viernes, 15 de julio de 2011

Bellerín, Pol García Tena... quedan 46

El día de la presentación del libro, jueves 14 de abril, yo creía que la Lista de los 50 se había reducido a 48, pero estaba equivocado. A esas alturas, Jon Miquel Toral ya había cerrado su incorporación al Arsenal a partir del 30 de junio y David Zalzman iba a conocer en pocas horas que el club no contaba con él para la siguiente temporada. Pero otros dos jugadores habían tomado ya la decisión de irse del Barça y ambos pertenecían al exitoso Cadete A que entrena Francesc Xavier García Pimienta.

Uno de esos jugadores estaba en la Casa del Libro de Barcelona aquella tarde de abril. La mayoría de chicos que habían querido asistir al acto no pudieron hacerlo porque coincidía con los entrenamientos, pero una leve lesión permitió a Héctor Bellerín estar presente. Aguantó a pie la larga presentación y también más de una hora de cola para que le firmara “El Camí dels Campions”. Charlamos sobre mi decisión de ubicarle en el apartado de laterales diestros, siendo extremo. Le pareció bien. Reconoció que le gusta más jugar arriba, pero que los técnicos ven en él mayor potencial partiendo como defensa: “Pero debo mejorar mucho los fundamentos defensivos”, me dijo.

En ese momento, yo no lo sabía, Bellerín ya había recibido la oferta personal de Arsène Wenger para incorporarse al Arsenal, aunque todavía la estaba rumiando. De hecho, según supe semanas más tarde, su deseo auténtico era quedarse en el Barça, pero la diferencia económica resultó ser demasiado grande como para que la economía familiar no se resintiera. Así que Bellerín, bien educado, serio y muy maduro, compró su ejemplar, se lo llevó firmado y fue la tercera baja de la lista: Toral, Zalzman, Bellerín...

La cuarta se llamaba Pol García Tena, central zurdo del mismo Cadete A. También lo desconocía, pero esa tarde del 14 de abril Pol ya estaba apartado del equipo por decisión del club. Su contratación por la Juventus era inminente.

miércoles, 13 de julio de 2011

50, 49, 48...

Rubén Rochina estaba en la lista inicial. Era uno de los delanteros centro del Barça B aunque el puesto titular lo acaparaba Jonathan Soriano, que acabaría siendo máximo goleador de Segunda. Rochina había logrado 23 goles en 25 partidos con el Juvenil A en la temporada 2008-09 y debutado con el B teniendo sólo 18 años. Fue internacional Sub-17 y finalista europeo con la Sub-19. Rápido, de buen regate y con una zurda potente. Pintaba bien. Se cayó en Navidad. A Luis Enrique no le convencía dentro del campo ni tampoco fuera de él. Frágil anímicamente, en enero fichó por el Blackburn Rovers. Le sustituí en la Lista de los 50. No fue el único: Jonathan dos Santos tenía atributos sobrados para estar en ella, pero la primera parte de su temporada fue francamente discreta y eso me llevó a dejarle fuera.

Dos meses más tarde estalló el “caso Toral”. Jon Miquel se comprometió a mediados de febrero con el Arsenal y fue apartado del Cadete A. Cerradas las galeradas con todas las correcciones, pude incluir un asterisco informando que a 30 de junio abandonaría el Barça para incorporarse al club inglés. Toral era baja segura incluso antes de que la versión catalana del libro entrase en la imprenta. Los 50 serían, en realidad, 49 ya antes de empezar.

Llegó el día de la presentación, jueves 14 de abril, el único hueco posible en las agendas entre los cuartos de final de Champions y los cuatro Clásicos infernales. Faltan cinco minutos para empezar y alguien me advierte que habrá otra baja segura: el centrocampista venezolano David Zalzman, que milita en el Cadete B. Jugador exquisito, con una zurda elegante, pero muy frío en cuanto a intensidad. Al día siguiente se le comunicaría que no iba a seguir en el club. Ya sólo quedan 48...

martes, 12 de julio de 2011

La Lista de los 50

Me habéis preguntado muchos sobre las bajas en la lista de 50 promesas que publico al final del libro. En primer lugar, reitero lo ya escrito. La lista contiene en su interior un problema inevitable: está llena de éxitos y de fracasos. De errores y de aciertos. El Barça no deseaba que la publicara porque prefiere (con lógica) que los chicos crezcan en la oscuridad. Obtener los datos de los 50 costó un enorme esfuerzo. De hecho, hubo que buscarlos uno por uno y semejante esfuerzo sólo fue posible gracias al empeño personal de Loles Vives (@iloles en twitter), que se creció ante el reto y contactó personalmente con todos ellos (o sus familias) varias veces para conseguir hasta el más mínimo detalle de sus fichas.

Había un segundo problema: excelentes jugadores que se quedaban fuera de la lista (una vez contactados) y familias que iban a enfadarse por ello. Qué le vamos a hacer. Gajes del oficio. A aguantarse. Peor era el tercer obstáculo: iba a meter la pata. Seguro. Sin la menor duda. Una lista de 50 nombres significaba equivocarse de forma cierta. Yo mismo sabía que si hubiese confeccionado esa lista hace cinco años, muy probablemente no habría incluido a Pedro ni Busquets, por ejemplo. Así que el problema era evidente: publicar la lista era publicar errores seguros. La estadística dice que sólo el 10% de los que inician el camino de La Masia al Camp Nou llegan a la meta. Es decir, el 90% se queda por el camino. Fácil de calcular: de 50 llegarían 5 y se caerían 45. Este dato fue decisivo: puesto que resulta imposible acertar plenamente, vayamos adelante con la lista.

Y entonces llegó lo más difícil: ¿Cómo hacer la lista? ¿Por qué 50 y no menos o más? ¿Y quiénes debían ser los elegidos? Me marqué ciertos criterios: empezar en el Barça B y concluir en el Cadete B prescindiendo de los infantiles, pues esa categoría ya me sonaba a lotería. Y a ver partidos y entrenamientos. Jugador tras jugador y perfil tras perfil. Todo muy subjetivo, por supuesto. Y con muchas variaciones. Unos empezaron de modo brillante la temporada y se fueron apagando. Otros aparecieron a partir de medio curso. Algunos se lesionaron de forma seria. En resumen, fue un jeroglífico que intenté resolver con la mejor voluntad posible. Para colmo, alguno de los que tenía en mente salió del club en el mercado de invierno o la apalabraron para el verano, complicándome aún más la vida.

En fin, llegó enero y hubo que cerrar la lista de la versión catalana. Fue en la madrugada del 9 al 10 de enero de 2011. El libro tenía que estar terminado a las 8 de la mañana del día en que tres canteranos del Barça iban a acaparar el Balón de Oro. Había que cerrar y cerré con esos 50 nombres y la certeza de que habría bajas en pocos meses. Pero no podía imaginar que ocurriría tan pronto. Eso lo cuento mañana.

jueves, 7 de julio de 2011

Demasiadas preguntas en el camino como para no buscar las respuestas

Habían transcurrido 24 horas exactas desde la presentación de “El Camí dels Campions” en Barcelona y un buen amigo periodista me llamó al móvil, en el preciso instante en que el AVE hacia Madrid partía de la estación de Sants. Era la víspera del primer Madrid-Barça de los cuatro que iban a darse en el breve espacio de dos semanas y mi amigo ya llevaba leídas dos terceras partes del libro. Una proeza, la verdad. Pero quería saber más. En concreto dos detalles que pueden parecer nimios. De hecho, a mí me lo parecieron en aquél instante: ¿Quién recomendó a Agustí Montal que fichara a Laureano Ruiz para el fútbol base del Barça? Y ¿quién fue el periodista que recogió las declaraciones de Montal (“Que nos gane una fábrica de cerveza, ¡no, eso no!”) que desencadenaron la revolución?

Esas dos preguntas revolotearon durante el largo viaje a los cuatro Clásicos y desembocaron en este blog. Hubo otro hecho que rubricó la necesidad del mismo: a los cinco minutos de terminar la presentación pública del libro en Barcelona, uno de los 50 nombres de jugadores promesas se cayó de la lista. El Barça, me comunicaron en ese momento, tenía previsto darle la baja a final de temporada. Es decir, el duro y cruel camino entre La Masia y el Camp Nou iba a ser más cruel y duro de lo que había descrito en el libro. No habría piedad para esos 50 escogidos y se abría una nueva ruta llena de incógnitas: ¿Qué iba a ocurrir con ellos? ¿Cuántos llegarían y cuántos quedarían en el arcén de la ruta? ¿Adónde irían los descartados por el darwinismo blaugrana?

Demasiadas preguntas como para evitar la realidad. Este camino de campeones exigía encontrar respuestas, indagar en detalles y continuar la ruta de los aspirantes. Probablemente, las piezas que compondrán este blog resultarán comprensibles sólo para quienes han leído el libro. No sé dónde nos conducirá este camino con exactitud, pero llegaremos a alguna parte, sin duda.